Tener un hijo despues de una perdida

¡¡Hola, hermosas!! ¿como han estado? los últimos días como se imaginarán, los he tenido totalmente dedicados a mi hermoso Bebé, tengo que confesar que estoy perdidamente enamorada de mi Kian, todo el día estoy pegada a él, si no es con la teta lo tengo en mis brazos… ¡no puedo mas de amor por él!, pero también estoy disfrutando de mi Sven, estoy engriéndolo, apachurrandolo todo el tiempo, llenándolo de besos… lo hermoso es ver como se comporta con su hermano, se derrite por él, quiere que lo acueste siempre a su lado y para diciéndome ¡mira mami! ¡mira sus manitos! ¡son tan chiquititas!, ¡mira mami! ¿has visto como bosteza? ¿no es una dulzura?.  En el transcurso vienen a visitarnos mi mami, mi hermano, mi prima, mi amiga, etc. todos a darnos amor, mucho amor, es hermoso, ¡me siento tan bendecida realmente!, me sorprende cuánto amor ha traído Kian y me sorprendo también de todo el amor que siento por él… saben, ayer estuve conversando de eso con una amiga, ella también perdió un hijo, el del medio (tiene 3) y hablábamos de como la vida te da sorpresas, como todavía no es ni un año de la partida de mi hermoso Noah y mi vida ha cambiado tanto…

 

Pero lo que mas me sorprende es la capacidad que tenemos los seres humanos de amar, acá ya no hablo solo de madres, porque lo veo también en mi esposo, esa capacidad es asombrosa, increíble, es como una fuente inagotable… recuerdo cuando estaba embarazada de Noah, era mi segundo hijo y yo amaba tanto a Sven y tenía las típicas dudas que tiene toda madre embarazada de su segundo hijo… ¿podré amar a este Bebé de la misma forma, con la misma intensidad que amo al primero? y por mi cabeza pasaba la duda… no, es imposible… ¡nunca podré amar como amo a Sven! y sin embargo, no es así, cuando nace tu segundo hijo automáticamente sientes ese amor infinito, inmenso, puro y hermoso ¡que sientes de igual forma por tu primer hijo! y te sorprendes y hasta te asombras recordar que podrías siquiera haber imaginado que no lo ibas a amar igual… bueno, en este caso, hoy con mi amiga hablábamos de como es salir embarazada después de haber perdido un hijo y ahí, en esta situación, surgen otras dudas, ¿podré? ¿me hará recordar a él? ¿buscaré a mi otro hijo en él? ¿Y que pasa si son igualitos? ¿me apegaré mucho a él?, por que no quiero darle la presión de que él viene a curarnos, no sería justo… ¿como seré como madre? ¿aprensiva, temerosa, demasiado apegada? ¿podré recomenzar y amar nuevamente? porque amar es hermoso, pero te vuelve vulnerable, significa entregarte nuevamente, dar tu corazón, vivir por tu hijo, ¿estará bien? ¿respira mientras duerme? y lo más difícil, ¿tomará el lugar del hijo que partió? por que no quiero olvidarlo, no quiero que sienta que su hermano está tomando su lugar y que lo olvidamos… no sería justo, ¡no es justo! y tantas, tantas otras, dudas, interrogantes y temores.

Mi hermoso Noah maquillado como angry bird, ¡¡le gustaban tanto!! 2013

Ahora que lo tengo, puedo decirles, a todas esas hermosas madres que han perdido a sus Bebés y no saben si salir nuevamente embarazadas o están ahorita llevando un embarazo, que si se puede, nuestra capacidad de amar es infinita e inagotable y nuestro hijo, el que va a nacer, nunca va a reemplazar al herman@ que partió, nunca, por que es irreemplazable, no hay forma siquiera de pensar en eso, es solo, como dijo mi amiga, como un bálsamo, viene a traer esperanza, luz a tu hogar y hace que el dolor se apacigüe, que vuelvas otra vez a confiar, porque este nuevo Bebé es VIDA y es otro Ser, tu otro hij@, el que partió siempre va a estar ahí, ese amor, nunca se va a ir, porque cada hijo es único, maravilloso, los hijos son un regalo de Dios que vienen a iluminar nuestra vida y si, son prestados, por eso, vivamos el ahora, disfrutemos de cada momento con ellos y sintámonos siempre bendecidas, muy bendecidas de tenerlos en nuestras vidas.

Vuelvo a compartir este hermoso poema para todas las que tenemos un pedacito de nuestro corazón en el cielo

Las amo, Dios me las bendiga hoy y siempre ❤